No estamos solos, somos muchos.

Hoy 19 de noviembre de 2014 celebramos que por primera vez la mujer votó.  Me entristece, es una fecha en la que soy consciente de la cosificación no solo de la mujer sino del ser humano.

No creo en el feminismo, ni en el machismo, no creo en las fronteras, no creo en las razas,  se hace de la diferencia un fanatismo, para ser libres  uno ha de ser auténtico.

El pensamiento que se estudia es mayoritariamente masculino, la literatura que se estudia también es mayoritariamente masculina,  se legisla sobre el cuerpo de la mujer, mejor no sigo, no sea que me cabree. Cosificación pura y dura.

El hombre también está cosificado, aunque piense que es libre, lo cosifican gobiernos y los poderes económicos, es un esclavo de sus principios económicos, filosóficos, éticos, etc. Se cree libre.


Fotografía de Lukas Ptacek

La libertad es un sentimiento asexuado del que tanto hombre y mujer están proscritos de forma distinta.  La libertad no es una creencia, es un estado del ser humano, su naturaleza.

La fecha de hoy debe hacernos conscientes  que vivimos en una sociedad en la que se cosifica al ser humano, no es una cuestión de sexo. Gobernantes genocidas y mercados financieros, con nombres y apellidos, deciden sobre la vida y la muerte de millones de personas, no nos olvidemos.

Seguimos creyendo en una crisis que no existe, seguimos cegados por cortinas de humo que nos alejan de nuestra naturaleza más esencial, seguimos siendo proscritos de la libertad inherente a la naturaleza humana, señores,  si no nos reivindicamos  pronto nos cosificaremos todos.

Nos quieren hacer creer que la televisión es la única realidad posible, la revolución es silenciosa, tiene otros medios donde expresarse, es momento de cambiar los caminos y llegar a destinos marcados por nosotros mismos y  no por gobiernos y poderes económicos, nuevos dioses de la verdad, falsos, delincuentes y estafadores.

Creo en la generosidad, en la empatía, creo en todo lo que me une a los demás, creo en la libertad como sentimiento. Empezamos a vivir en un mundo  por construir, abandonamos el patriarcado para vivir en una sociedad donde  millones de personas que ya no temen nada, labran en silencio nuevos caminos.

Nadie sabe el destino. No estamos solos, somos muchos.

Mª Carmen Martínez
https://twitter.com/MCarmen_Maga

Sherlock Holmes: El hombre que no existía.

Cuando Doc Savage, Batman, Peter Pan, Dick Tracy, Perry White, La Sombra, Mandrake y otros muchos van de la mano de Lem Ryan y las bestias del abismo que el propio Lovecraft resucitó, estamos señores ante palabras mayores, pulp del mejor y sin límites.

Sherlock Holmes: El Hombre que no Existía, es un proyecto de  Lem Ryan que nos sorprenderá seguro.




El pulp de su mano forma parte de la literatura, de la buena literatura, no es para menos, sus propias palabras lo definen mejor:  “Soy, siempre he sido, hijo del pulp. Amo el pulp. Pienso en pulp. Lo reivindico porque formo parte de él, de su historia, de su recuerdo. No sé hacer otra cosa. No quiero hacer otra cosa. Escribiré pulp mientras viva, e incluso puede que lo haga después de muerto.” 

Esta es una apuesta alejada de los caminos convencionales, como no podría ser de otra manera. Además cuenta con el apoyo de Sergio Bleda, uno de los grandes ilustradores de nuestro país. ¿Qué más se puede pedir?

Un viaje en donde Lem Ryan rinde homenaje a estos personajes, reivindicando una manera de entender la literatura.

Este proyecto merece ser una realidad editorial y para ello podéis hacer vuestras aportaciones y seguimiento en: